Se calcula que cada año se sacrifican 50.000 millones de pollos para la alimentación, y se prevé que el consumo de aves de corral aumente en muchos países de todo el mundo. Para satisfacer la gran demanda, los productores avícolas buscan soluciones de limpieza fiables, rápidas y eficaces que puedan disolver y eliminar la grasa avícola de la forma más eficaz, garantizar los más altos niveles de higiene y, preferiblemente, prolongar el tiempo de funcionamiento de la línea de producción.